Un sueño, trabajo duro e ilusión

Los cimientos de el Paraje del chef



Nuestra historia comienza entre los calderos y los fogones de mi madre, cuando tan solo tenía seis años donde descubrí, subido a un taburete y lleno de curiosidad, mi pasión por condimentar, aprender y experimentar.

Poder entrar en sus cocinas, conocer su metodología y trabajar con productos de esa calidad, tan poco comunes y exquisitos, me enseñaron mucho y a la vez me abrieron los ojos.



Estudié Hostelería y como necesitaba aprender más, me armé de valor y acudí a la Escuela de Luis Irízar para solicitar una plaza. Esto cambiaría mi vida para siempre.

Luis Irízar me abrió las puertas de la Escuela y la de su familia, siendo desde entonces un apoyo fundamental en mi vida personal y profesional.

Cada decisión importante, cada camino tomado, tengo el orgullo de haber podido contar su consejo y amistad.



En la Escuela de Luis Irízar comenzaron dos años de aprendizaje. Una época de superación, retos y descubrimientos.

Prácticas en El Kursaal (Berasategui) , en el Recondo, en el Lanciego…. Allí supe que quería ser el mejor Chef.

El Maestro Luis Irízar vio algo en mí y pude trabajar en Francia para conocer la verdadera cocina francesa en el Restaurante L’Aubergade de Pointchartrain y en “La Gentillehomiere» hasta llegar al número uno de París, Ducasse.



Era feliz, estaba cumpliendo mi sueño, pero tenía necesidad de realizar mi propio proyecto personal y en mi búsqueda, después de algunas experiencias extraordinarias, el destino me descubrió uno de los rincones más especiales del mundo en pleno corazón de las Alpujarras.

Mi mentor Irízar, su hija Visi y todo el equipo, entre el que se encuentra mi gran amigo Federico Pachá, me apoyaron en la decisión.

Sabía que era el lugar, pero no el momento y tuve que marchar para trabajar en las mejores cadenas de hoteles: República Dominicana, Cuba, Jamaica.



Fue una época dura, pero maravillosa y sucedió algo que cambió mi vida para siempre, así que regresé para disfrutar de mi hogar y comenzar un nuevo y emocionante camino.

Marché habiendo adquirido un gran conocimiento, unas vivencias extraordinarias y una forma de entender la cocina y la vida, que transforman mis platos en una experiencia gastronómica.

Junto con mi compañera Eraicy, que me apoya e inspira, hemos emprendido el camino.

En convivencia con la naturaleza, con productos de nuestra tierra y de nuestra propia granja, elaboro cada uno de mis platos, de forma exclusiva, personalizada, volcando toda mi técnica para que se deguste en un marco idílico y se convierta en una experiencia inolvidable.



Te invitamos a compartir con nosotros este paraíso, en el corazón de Sierra Nevada, y vivir una experiencia inolvidable en El Paraje del Chef, desde hoy también tu refugio.